El Morezón...

Pese al tiempo transcurrido y lo mucho que  llovió desde entonces, aún perdura intacta en mi memoria la primera vez que pise  Gredos. Haciendo bueno, aquello   que un día leí, en algún lugar..., toda historia, viaje o salida, comienza como un sueño, pero  esta, no finaliza mientras se mantenga   viva en nuestra memoria.

Tal vez, influenciado por estos viejos  recuerdos, cuando  surge  la posibilidad de volver  a Gredos, “impuse” como condición, que por sencillo que  fuera, teníamos que subir   alguno de sus picos y no conformarnos con visitar la  Laguna Grande, que junto al pico Almanzor, son de los lugares más emblemáticos de esta zona.

Con sus 2389m, El Morezón  será  el pico elegido, en teoría fácil de ascender, si bien, la nieve que encontramos antes de llegar a  su cima, le pone un toque especial. Pero  sin duda, es uno de los mejores lugares para disfrutar de las cumbres que conforman el circo de Gredos.

Senda de La Laguna Grande.

Hacia el puerto de Candeleda.

Partimos de  la plataforma por el camino que va hacia la Laguna Grande, camino que toman la mayoría de rutas que parten de este punto.  A poco de comenzar, junto al pluviómetro, nosotros lo abandonamos, sumergiéndonos en una inmensa pradera  invadida por infinidad  de riachuelos, que   nos acompañara  hasta las cercanías  del puerto de Candeleda. Desde aquí, creemos divisar  el pico de La Mira y Los Galayos, y es, donde  empezamos a  tomar conciencia de la belleza del lugar en el que nos encontramos. Pero nuestro camino, bien definido por el momento, continua y nos acerca al refugio del rey, lugar elegido para la estancia de Alfonso XIII en sus batidas de caza. Viendo el lugar donde se encuentra emplazado y la cantidad de monteses con las que nos hemos cruzado, nos hace pensar,  que no penaban en exceso en dichas batidas.

Tras un largo descanso y llenar las cantimploras en una cercana fuente, seguimos camino, rodeando el cerro de La Cagarruta, El Morezón anda cerca y con más nieve de la que habíamos previsto, por lo que toca ir con más cuidado. Según nos acercamos a nuestro objetivo, las pulsaciones van en aumento, la belleza del lugar nos sobrecoge y por  momentos nos deja sin palabras, cada uno se centra en lo suyo,  tiempo tendremos de comentar lo que sentimos, la sonrisa de  nuestra cara, por el momento  lo dice todo.

Por el puerto de Candeleda.

Refugio del rey.

Los Galayos.

Mientras disfrutamos de todo cuanto nos rodea, el tiempo vuela sin apenas darnos cuenta, y al final, como siempre, no queda más remedio que ir bajando. En un intento por  conocer mejor la zona, nos dirigimos hacia Los Barrerones, pero unas veces por  la abundante nieve y otras las por dichosas escobas, nos cuesta encontrar el camino, pero al  fin, tras algún despiste que otro, logramos encontrar el camino que viene de La Laguna y por el que transita algún que otro montañero, que al igual que nosotros, va dando por terminada la jornada. Pero pese a ello, aún nos quedan  por disfrutar  bellos rincones como el Prado de Las Pozas, dejándonos con ese regusto amargo que nos anima a volver una próxima vez, esperando que no pase tanto tiempo como en esta ocasión.

Ladera del cerro de La Cagarruta

Circo de Gredos y a sus pies La Laguna Grande.

El Almanzor desde la cima del Morezón.

Fotografía de Alberto Álvarez.

Perdido entre escobas.

Por el prado de Las Pozas.

Prado de Las Pozas.