Quien viaja deprisa, pierde la esencia del viaje.

8.3.14

Cancho de La Cabeza.


A tiro de piedra, entre  Guadarrama y  la sierra de Ayllón, se encuentra la sierra norte. Un lugar, que atrae por igual, a senderistas, escaladores, amantes de la bicicleta de montaña (BTT) y un sinfín de turistas, que acuden cada fin de semana al  pintoresco pueblo, de Patones de Arriba.
En las inmediaciones del  lavadero de este municipio, un panel  informa sobre las  diferentes rutas que parten de este lugar, entre ellas  la que voy a realizar. Aún así, decido empezar   a caminar en el vecino pueblo  de Patones de Abajo.   Una cómoda senda, me deja sin mayores problemas al comienzo de la ruta.
Dado  lo temprano de la hora, y la tranquilidad que aún  se respira,  aprovecho para recorrer  alguna de las calles de  este peculiar pueblo, que allá por el siglo XVII, pudo presumir  de tener  su propio rey, el rey de Patones.
De entrada, la ruta se presenta  sencilla, será suficiente  con seguir  el arroyo de Patones hasta su nacimiento, y estar pendiente de las marcas del PR que asoman   a lo largo de todo el  camino. Por la zona de La Umbría de San Román  abunda la vegetación de ribera y  la pizarra  siembra la mayoría de los cerros,  El Piojar, Alto de La Braña….; debido a las últimas  lluvias,  en algunos tramos el arroyo se  dueña del camino, motivo por lo que hay  que improvisar  entre   jaras y  retamas y  cambiar de margen con  demasiada frecuencia,  si no queremos acabar con los pies mojados.
Algunas tinadas  abandonadas, aparecen según se gana altura y hablan del uso ganadero que se dio  a estas tierras. Peña Escrita, es mi siguiente referencia, y según cuentan, fue lugar de encuentro de pastores y viajeros.  En este punto se deja ver   el paisaje que me espera un poco más arriba.
Sin tener  excesiva altura, el Cancho de La Cabeza,   tiene unas vistas impresionantes sobre la sierra Norte, el embalse El Atazar, y los diferentes pueblos que conforman dicha sierra, así como Guadarrama y la sierra de Ayllón, que adornan la imagen.  En este pequeño promontorio,  coincido con un grupo de BTTeros, que llegaron  hasta aquí a lomo de sus monturas. Tras una amena charla, se despiden e inician el descenso, un descenso  que a ojos de un neófito como es el caso, cuando menos me parece arriesgado, pero viendo la habilidad que demuestran, reconozco  sentir un puntillo de  envidia
Tras un  largo descanso, emprendo el  regreso por la otra vertiente; el pinar me acompaña en mis primeros pasos, pero  pronto vuelve a  dar  paso  al monte bajo. En esta parte del camino, la senda,  ya de por si  estrecha se encuentra en ocasiones  muy erosionada y hay que andar con ojo,  pues son muchos los BTTeros que a estas horas vienen de regreso   a toda velocidad y no siempre se les oye llegar.
 Unas tinadas anuncian que Patones anda  cerca, y  por el bullicio que  se adivina, intuyo  que ya se  perdió   la tranquilidad que  se respiraba hace tan solo unas pocas horas.

Senda ecológica.

Patones de Arriba.

Lavadero.

Arroyo de Patones.





Peña Escrita.

Guadarrama.

Cancho de La Cabeza.



Embalse El Atazar y Sierra de Ayllón.



Marcas de PR y senda Genaro.

Tinadas en Patones.

2 comentarios:

  1. Me gusta tu reportaje, estuve en Ayllón hace ya un tiempo, camino de Segovia y tengo pendiente ir al pico el Lobo algún día. Que razón tienes con lo de la tranquilidad a primera hora de la mañana, me gusta recorrer los pueblos a esa hora temprana, tanto que no hay nadie o algún loco como yo, después todo es diferente. Me gustan todas tus fotos, en especial la última de Tinadas, preciosa. Un saludo y buen fin de semana.

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    1. Gracias Carlos. Me alegra saber que no soy el único que disfruta del encanto de ciertos
      lugares, a una hora temprana, huyendo de la masificación que sufrirá horas más tarde.
      También tengo pendiente el pico de Lobo en la sierra de Ayllón, algo que espero poder hacer esta primavera.
      Un abrazo.

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