A tiro de piedra, entre Guadarrama y
la sierra de Ayllón, se encuentra la sierra norte. Un lugar, que atrae
por igual, a senderistas, escaladores, amantes de la bicicleta de montaña (BTT)
y un sinfín de turistas, que acuden cada fin de semana al pintoresco pueblo, de Patones de Arriba.
En las inmediaciones del
lavadero de este municipio, un panel
informa sobre las diferentes
rutas que parten de este lugar, entre ellas
la que voy a realizar. Aún así, decido empezar a
caminar en el vecino pueblo de Patones
de Abajo. Una cómoda senda, me deja sin mayores
problemas al comienzo de la ruta.
Dado lo temprano de
la hora, y la tranquilidad que aún se
respira, aprovecho para recorrer alguna de las calles de este peculiar pueblo, que allá por el siglo
XVII, pudo presumir de tener su propio rey, el rey de Patones.
De entrada, la ruta se
presenta sencilla, será suficiente con seguir
el arroyo de Patones hasta su nacimiento, y estar pendiente de las
marcas del PR que asoman a lo largo de todo el camino. Por la zona de La Umbría de San Román abunda la vegetación de ribera y la pizarra siembra la mayoría de los cerros, El Piojar, Alto de La Braña….; debido a las últimas
lluvias, en algunos tramos el arroyo se dueña del camino, motivo por lo que hay que improvisar entre
jaras y retamas y cambiar de margen con demasiada frecuencia, si no queremos acabar con los pies mojados.
Algunas tinadas abandonadas, aparecen según se gana altura y
hablan del uso ganadero que se dio a estas tierras. Peña Escrita, es mi siguiente
referencia, y según cuentan, fue lugar de encuentro de pastores y viajeros. En este punto se deja ver el paisaje
que me espera un poco más arriba.
Sin tener excesiva altura, el Cancho de La Cabeza, tiene
unas vistas impresionantes sobre la sierra Norte, el embalse El Atazar, y los
diferentes pueblos que conforman dicha sierra, así como Guadarrama y la sierra
de Ayllón, que adornan la imagen. En
este pequeño promontorio, coincido con
un grupo de BTTeros, que llegaron hasta aquí a lomo de sus monturas. Tras una amena charla, se despiden
e inician el descenso, un descenso que a
ojos de un neófito como es el caso, cuando menos me parece arriesgado, pero
viendo la habilidad que demuestran, reconozco
sentir un puntillo de envidia
Tras un largo descanso, emprendo el regreso por la otra vertiente; el pinar me
acompaña en mis primeros pasos, pero
pronto vuelve a dar paso al
monte bajo. En esta parte del camino, la senda,
ya de por si estrecha se
encuentra en ocasiones muy erosionada y hay
que andar con ojo, pues son muchos los
BTTeros que a estas horas vienen de regreso a toda
velocidad y no siempre se les oye llegar.
Unas tinadas anuncian que Patones anda cerca, y
por el bullicio que se adivina,
intuyo que ya se perdió la tranquilidad que se respiraba hace tan solo unas pocas horas.
Senda ecológica.
Patones de Arriba.
Lavadero.
Arroyo de Patones.
Peña Escrita.
Guadarrama.
Cancho de La Cabeza.
Embalse El Atazar y Sierra de Ayllón.
Marcas de PR y senda Genaro.
Tinadas en Patones.
Me gusta tu reportaje, estuve en Ayllón hace ya un tiempo, camino de Segovia y tengo pendiente ir al pico el Lobo algún día. Que razón tienes con lo de la tranquilidad a primera hora de la mañana, me gusta recorrer los pueblos a esa hora temprana, tanto que no hay nadie o algún loco como yo, después todo es diferente. Me gustan todas tus fotos, en especial la última de Tinadas, preciosa. Un saludo y buen fin de semana.
ResponderEliminarGracias Carlos. Me alegra saber que no soy el único que disfruta del encanto de ciertos
Eliminarlugares, a una hora temprana, huyendo de la masificación que sufrirá horas más tarde.
También tengo pendiente el pico de Lobo en la sierra de Ayllón, algo que espero poder hacer esta primavera.
Un abrazo.