Quien viaja deprisa, pierde la esencia del viaje.

4.2.14

Caminando por el valle de La Fuenfria.



Entraba dentro de lo posible, nos toca cambiar de planes.  Hoy, encontramos  la cara menos amable de la montaña. El alto del León –Guadarrama-, no presenta las mejores condiciones para caminar por primera vez por alguna de sus sendas. En nuestra manera de entender la montaña, pensamos que tiempo habrá para ello y de esa manera, podremos disfrutarlas sin necesidad de correr riesgos innecesarios.
El valle de La Fuenfria, nuestra segunda opción,  también se encuentra de aquella manera, pero el hecho de conocerlo medianamente bien, nos anima a seguir, pocos son,  los que hoy se animaron. Aprovechamos la  ocasión, para volver a caminar por algunos de sus viejos caminos, y de paso, enseño a mi compañero, alguno que aún  desconoce. Siendo la visibilidad tan escasa,  no le queda  otra  que fiarse de mis indicaciones, pues apenas vemos más allá de unos pocos metros.
Pese a las malas condiciones, disfrutamos del entorno, si  llamamos disfrutar a,  caminar bajo una fina lluvia, rachas de viento  gélido, niebla y en algunos momentos, nieve hasta las rodillas. Pero hoy, tenemos  la gran fortuna, de poder disfrutar del puerto de La Fuenfria y del  mirador de Los Poetas en completa soledad. Por  momentos,  solo sentimos   nuestros pasos, algo impensable  en este lugar, cualquier otro fin de semana,  si bien es cierto, que de cuando en cuando,  asoma entre la niebla cual espectro, algún que otro  loco, similar  a  nosotros.
Según nos acercamos al final de nuestra  ruta, la nieve  va cediendo, no así la niebla, lo que da un toque especial al camino, contribuyendo  un poco más,  a que sigamos enganchados a este pequeño valle y sus innumerables caminos.



El agua corre por la vieja senda.

Por el viejo camino de Segovia.



Arroyo de La Marichiva



Puerto de La Fuenfria.

El mirador de la Reina.

Carretera de la República.

Mirador de los Poetas.

Raso de Pedro Morales.





Arroyo de La Venta.

1 comentario:

  1. No siempre merece la pena arriesgar, muchas veces te ves obligado a cambiar de planes y luego te sale una buena ruta. Es importante saber tomar la decisión adecuada, que veo que finalmente fue un acierto, precioso esta valle. Muy buena fotos. Un saludo Paco.

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