Quien viaja deprisa, pierde la esencia del viaje.

6.1.14

entre el Picón y Los Cierzos...


El año termina y que mejor manera de hacerlo, que con una nueva salida.  Una vez más, y desoyendo a familia y amigos, vuelvo a salir solo,  una de las formas  que de vez en cuando utilizo para disfrutar de la montaña, aun sabiendo  que tienen razón, aquellos que me aconsejan que no lo haga.
La salida será “corta” y como dirían, mis amigos del sur, una ruta de investigación.Una ruta circular  por el  entorno  del parador nacional de Cazorla, caminando por sendas que aparecen en los mapas,  pero que alguna de ellas, se encuentra en el mayor de los olvidos.  En mi contra, juega que empiezo a la hora de la comida, una hora  poco habitual, pues en esta época del año los días llegan a ser  demasiado cortos. 
Situada en las inmediaciones del parador,  encuentro la primera de estas sendas, y pese a ser de subida,  empieza con buen pie, pero la alegría dura poco, antes de lo previsto, compruebo que la naturaleza y el paso del tiempo, han ido  dejando su huella, lo que dificulta mi  avance, pero con algo de intuición, un poco de suerte  y la ayuda de algún que otro hito que encuentro de cuando en cuando, consigo llegar a  la zona conocida como La Lagunilla, en las proximidades del puerto del Tejo. Una vez aquí, viendo la hora que es, me entran las primeras dudas, pues este primer tramo  ha durado más de lo esperaba. Pese a ello, decido seguir.
En este punto, el camino deja de ser una  senda y se transforma en una cómoda  pista, con lo que mi paso se hace más ligero, el paisaje y los animales que salen a mi paso, me entretienen más de lo previsto, y no me queda otra  que apretar el paso si no quiero verme en un aprieto. En  las cercanías  del Picón del Rey, antes de enfilar hacia los Rasos, sale a mi paso la siguiente  de las sendas que quiero investigar,  un viejo jorro, al tiempo que surgen nuevas dudas, junto a él, se insinúa otra senda que  da la sensación de bajar  de manera  más moderada. Pero como dicen, que la primera idea suele ser la buena, me decido por el viejo jorro que desciende de una manera mucho más directa.
Poco tiempo después, compruebo con satisfacción que acerté en la elección  ya que me encuentro junto al arroyo de Los Cierzos y en la senda del mismo, por lo que solo  me queda  un último  esfuerzo antes de volver al   lugar donde empezó esta  la salida. Mirando por última vez el reloj, camino ya sin prisas, disfrutando de los últimos rayos del sol, y  parándome largo tiempo  en los restos de la  vieja caseta forestal que se encuentra en  esta zona.


Campando a sus anchas.





Por la vieja senda.

Impresionante Banderillas.

El Banderín.

La Lagunilla.





Sierra del Pozo.





La senda de Los Cierzos.

Arroyo de Los Cierzos.



La vieja caseta forestal.

Calar de Juana.



Poyos de la Mesa.

1 comentario:

  1. Preciosas fotos y un recorrido que ensancha el alma.- Besicos.

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