Últimos días de vacaciones, no queda otra que aprovechar cualquier oportunidad para salir al monte. En esta ocasión me uno al grupo, conocido popularmente como los frescales de los miércoles, con alguno de sus miembros me unen, algo más que una gran amistad.
Volvemos a patear la sierra de Las Villas, que en opinión de todos goza de una gran belleza, por lo agreste de su paisaje. Pretendemos realizar una circular, que tiene como punto central el pico de La Morra. Pero para llegar hasta dicho pico antes pasaremos por unos parajes de una gran belleza ,y a pesar del calor estival, todavía gozan de más agua de la que podíamos imaginar.
Nacimiento de La Mina.
Nuestro camino empieza próximos al embalse de Aguascebas donde dejaremos los vehículos, para seguir la pista del arroyo de Plaza, pasaremos entre diferentes cortijos y buscaremos un camino en busca de la primera sorpresa del día, -según los entendidos- el lugar recibe el nombre del nacimiento de La Mina, un pequeño rincón de una gran belleza. El siguiente objetivo es la cascada Palomera, pero para llegar a ella debemos pelear con algunos obstáculos que la naturaleza pone en nuestro camino, -con sentido de compañerismo todo tiene solución-.
La Palomera es una de las cascadas grandes de esta zona de la sierra, y pese al poco caudal que aporta tiene un encanto especial, -imagino cómo será en época de lluvias-. En esta parte de la ruta la vegetación es abundante y está jalonada por diferentes arroyos, pero debemos seguir camino en busca de la Morra. En nuestro caminar encontraremos los inevitables cortijos abandonados y otros curiosamente habitados por personajes venidos de otras latitudes, al igual que encontraremos algunos tornajos que nos aliviaran de los calores del día.
Cascada Palomera.
Próximos a La Morra divisamos las aguas del embalse de Aguascebas, así como los picos más importantes de esta zona de la sierra. Tras coronar dicho pico descendemos en busca del camino que nos ha de llevar a una de las cascadas de mayor altura del parque, la cascada de Chorro Gil pero que en esta ocasión su caudal es mínimo, por lo que quedamos emplazados para una próxima visita. El vehículo desde este punto se encuentra cercano y pronto daremos por terminado nuestro camino, no sin antes repostar como es debido en la Fresnedilla.
Embalse de Aguascebas.
El grupo en La Morra.
Peña Corva y El Pardal.
La Morra.
Un recorrido realmente bello. La Sierra de Cazorla es una asignatura pendiente, que debo retomar. Viendo este espectacular paisaje, me entran ganas de acelerar esa visita pendiente. Y para ser verano, es increíble el agua y la vegetación que hay. Un buen reportaje.
ResponderEliminarUn abrazo
La sierra de Cazorla no deja indiferente a nadie. Este verano a pesar de la escasez de lluvias todavía aporta agua en la mayoría de sus arroyos.
ResponderEliminarÁngel tardando estas en visitarla, el objetivo de tu cámara lo agradecerá.
Un saludo.
Hola Paco. Una sierra muy bonita. Parece mentira pero siempre es posible encontrar lugares escondidos donde pasear y disfrutar. Muchas gracias por tus visitas y por tus amables palabras. Abrazos,
ResponderEliminarHola barber. Cualquier lugar de la naturaleza, apoco que se preste atención, nos ofrecerá un sinfín de cosas con las que poder disfrutar, solo es cuestión de estar en sintonía con ella.
ResponderEliminarY nada que agradecer, lo mismo podría decir yo de ti, para mí es un placer visitar tu blog y disfrutar de las bellas imágenes que compartes con nosotros.
Un abrazo.