Decía Pablo Neruda, “si no
escalas la montaña jamás podrás disfrutar el paisaje”.
Sin llegar a ser tan explícitos como el maestro Neruda, nosotros pretendemos
subir hasta el alto de Las Guadarramillas, uno de los picos importantes dentro
de la sierra de Guadarrama; con la idea,
que mi compañera pueda disfrutar el
paisaje que se ofrece desde esa altura y vea el cambio que experimenta con respecto al valle, al
tiempo que entienda, que este, es tan
solo uno de los motivos que me empujan a salir siempre que puedo a la montaña.
Subir a Guarramillas desde el
punto que sea, implica una fuerte subida. Y siendo consciente de la dificultad
que esto pueda entrañar para una
caminante urbanita, dentro de las opciones que tenemos, empezamos en el pequeño valle de La Barranca. Cierto es, que el camino sera más largo, pero de este modo durante una buena
parte del mismo, evitamos esos fuertes repechos que antes o después
tendremos que afrontar.
El comienzo de nuestro caminar coincide
con el paso de los primeros participantes del Cross de La Cuerda Larga; con algunos de los más rezagados, iremos
coincidiendo a lo largo del camino. En un primer momento seguimos la pista que nos lleva hasta el mirador de Las Canchas, cruce de
caminos y con unas vistas impresionantes; pero hasta el momento, salvo algún
que otro repecho, el camino se hace llevadero y las vistas animan nuestro paso; ver un poco más de cerca el Alto de Las
Guarramillas, o Bola del Mundo como se le llama afectuosamente, parece darle ánimos a mi compañera, ajena por
el momento, a lo que le espera.
La senda de La Tubería, nos acerca al risco de Los Emburriaderos donde la cosa empieza a complicarse, llegados a la pista asfaltada que sube desde el puerto de Navacerrada, la cosa se pone realmente dura, y en algún momento llego a plantearme si no me abre equivocado con la elección de la ruta, cosa que comento con mi compañera, pero sea por la cantidad de personal que vemos bajar, o porque ya vemos muy próximas las antenas de Bola, hace que esta, redoble el esfuerzo y poco a poco lleguemos hasta el punto más alto de nuestro camino. Las vistas de casi la totalidad de la sierra del Guadarrama y un merecido descanso, hacen que nos reconciliemos con nuestro cuerpo y olvidemos lo penado hasta el momento, porque tiempo tendremos para penar un poco más en la bajada.
La senda de La Tubería, nos acerca al risco de Los Emburriaderos donde la cosa empieza a complicarse, llegados a la pista asfaltada que sube desde el puerto de Navacerrada, la cosa se pone realmente dura, y en algún momento llego a plantearme si no me abre equivocado con la elección de la ruta, cosa que comento con mi compañera, pero sea por la cantidad de personal que vemos bajar, o porque ya vemos muy próximas las antenas de Bola, hace que esta, redoble el esfuerzo y poco a poco lleguemos hasta el punto más alto de nuestro camino. Las vistas de casi la totalidad de la sierra del Guadarrama y un merecido descanso, hacen que nos reconciliemos con nuestro cuerpo y olvidemos lo penado hasta el momento, porque tiempo tendremos para penar un poco más en la bajada.
Pero como es normal, después de subir toca bajar
y para ello nos dirigimos al collado del Piornal, que no deja de ser otra
opción para subir –directa y bestial-, hasta donde nos encontramos, pero el
recuerdo de la última vez que subí por él, me hizo decidirme a emplearlo en la
bajada, para que nos hagamos una idea a esta zona se la conoce como el km
vertical. El PR-M 26 , que también ha sido utilizado por los participantes del Cross,
está más que vapuleado, y dada su
inclinación y la piedra suelta que tiene, hay que andarse con tiento si no queremos dar
con nuestras posaderas en el suelo, pero
el pinar cada vez anda más cerca y nuestro paso se hace más alegre. La fuente de
La Campanilla, nos da un respiro antes de dar por finalizada nuestra salida, pero aún nos queda relajamos un buen rato
junto a uno de los embalses que andan próximos al lugar donde empezó nuestro camino.
Reflejos de La Maliciosa.
Fuente de Mingo.
Vistas desde mirador de Las Canchas.
Caminando hacia el risco de Los Emburriaderos.
La Peñota y Peña El Águila.
Las Cabrillas.
Alto de Las Guarramillas.
La Pedriza y el embalse de Santillana.
La Maliciosa.
Buscando el collado Del Piornal.
Bajando por el PR-M 26
Mirando atrás.
El pinar de La Barranca.
Embalse del ejercito del aire.
Que cierta esa frase de Neruda y que preciosas tus fotografías, me encanta la de los reflejos en el lago. Un saludo.
ResponderEliminarEl maestro Neruda era un tío muy sabio y sabía bien lo que decía. Y personalmente creo, que esa es una de las motivaciones que nos empuja a querer subir siempre allí arriba.
EliminarUn abrazo.