Quien viaja deprisa, pierde la esencia del viaje.

6.8.13

Peña del Oso.


El valle de La Fuenfria, situado en la sierra de Guadarrama, es uno de esos lugares por los que uno siente especial predilección, y sin ningún tipo de rubor, recorro sus viejos caminos siempre que se presenta la ocasión. Caminos cargados de historia, al igual que las  montañas que lo rodean, están cargadas de leyendas.
Para acceder al puerto de La Fuenfria, hoy me decido por el viejo camino de Segovia, que por su trazado lo convierte en  ideal para el día de hoy, apenas noto el esfuerzo para llegar hasta dicho puerto. Pese a estar en verano, el día se presenta desapacible y amenaza lluvia, nada nuevo para mí, cada vez que me aproximo por las inmediaciones del Montón de Trigo, con el que mantengo una relación muyyy especiaaal, la montaña muestra su cara menos amable. Desde el cerro Minguete próximo al  Montón, aún llevando chubasquero, voy mojado hasta los pies, pero eso no deja de ser  un mal menor, lo que realmente me preocupa, es el juego que mantienen las nubes con los picos a los que tengo intención de subir; si la cosa llega a ponerse seria, siempre queda el collado de La Tirobarra, que me ofrece un par de salidas honrosas.
Acompañado de un fuerte viento y un pie detrás de otro, cuando quiero acordar, me encuentro en el canchal que precede a la Pinareja. Una vez arriba, veo casi la totalidad de la sierra de Guadarrama, y especialmente La Peña del Oso, objetivo principal en el día de hoy, vista desde aquí, se podría decir que alargando la mano, la alcanzo. Nada más lejos de la realidad, pues en verdad, me separa un collado y una dura subida,  todo ello acompañado del  canchal que me acompañara hasta la cima. De nuevo vuelve la lluvia, siempre acompañada del fuerte viento lo que hace que la estancia en la cima sea de lo más breve, lo justo para hacer un par de fotos y salir pitando antes de que la cosa se ponga más fea. El siguiente problema antes de alcanzar la tranquilidad del collado de La Tirobarra, se  plantea, entre subir de nuevo  La Pinareja y desandar camino o rodearla por una senda que intuyo entre un mar de enebros rastreros, me decido por esta ultima. Una vez en él, el camino es sencillo solo dejarse llevar por la senda que me llevara por Los Ojos del río Moros, hasta el collado de Marichiva, desde donde el final, ya se ve cerca.
Pero mientras tanto una pequeña reflexión me acompaña al final de mi camino  ¿tendrán razón? aquellos que me aconsejan para que no salga a caminar solo, pero… siempre hay un pero.
Siendo consciente  que un riesgo siempre existe,  no por ello voy a renunciar al placer egoísta, de salir a caminar solo, de cuando en cuando.

Pico de Majalasna.



Camino viejo de Segovia.

La Peñota y Peña el Águila.

Cerro Minguete y Montón de Trigo, desde el Puerto de La Fuenfria.

Peñalara y La Cuerda Larga.

La Mujer Muerta.

Valle del río Moros.

La Peña del Oso, desde La Pinareja.

La Pinareja.

Primeras gotas, en La Peña del Oso.

Llueve, ¿volver a subir, o rodear La Pinareja?

Por la senda de Los Ojos del río Moros.

Las nubes lo cubren todo.

Collado de Marichiva.

2 comentarios:

  1. preciosas fotos paco 1 saludo--

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  2. Las fotos, preciosas, muestran muy claro el desafío a una naturaleza en pie de guerra.."
    Por otro lado veo que lo tienes claro: no renunciar al placer de sendear solo.. todo un lujo.
    Nada que ver a la compañía de los amigos. Es otra cosa. Es otra excursión.
    Un abrazo!

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