Quien viaja deprisa, pierde la esencia del viaje.

14.4.13

Ducha de Los Alemanes.


Tras una larga etapa alejado de las montañas, va tocando poner fin, recuperar viejas sensaciones y reconciliarse con el espíritu. Nada mejor para ello, que hacerlo en compañía de mi pareja y en el valle de La Fuenfria, lugar que tan buenos momentos siempre me ha ofrecido.
Por pisado que esté, este pequeño valle de la sierra del Guadarrama, esconde rincones que invitan a volver a recorrer sus caminos. Caminos con nombres de personas importantes dentro de la historia del montañismo de esta zona, y de una  gran belleza.
En esta primavera que aún sufre los últimos coletazos del invierno, la ducha de Los Alemanes, nos sirve de excusa. Como en tantas otras ocasiones, el puente del Descalzo, es nuestra primera referencia y cualquiera de los caminos que surgen paralelos al arroyo que lo atraviesa, nos acercara a la pradera de Los Corralillos, próxima a la senda Victory, lugar donde encontraremos el salto de agua conocido como ducha de Los Alemanes, siguiendo dicha senda podemos disfrutar de magníficas vistas del valle y de alguna de las cimas que últimamente pisamos y tanto frío nos hizo pasar. Por un lado el cerro Minguete y  Peña Bercial, por otro, Peña El Águila y la Peñota.
Nuestra senda termina en la pradera de Navarrulaque, donde aprovechamos su refugio para hacer un alto en el camino. Desde aquí son varias las opciones que se ofrecen, la senda de los Alevines o Herreros entre otras. Pero hoy, toca un camino tranquilo, reposado,  disfrutando de la compañía y del entorno sin más pretensión, que el placer de caminar; por lo que nos dirigimos hacia los miradores de los Poetas, lugar de parada obligatoria para todos los que caminan por la carretera de La República.
Dejamos atrás el mirador de V. Aleixandre, siempre más visitado y concurrido, y nos encaminamos al de Luis Rosales, más tranquilo y recogido, tras disfrutar de las vistas, (Siete Picos, y La Maliciosa) y la soledad que hoy nos ofrece el lugar, buscamos la senda del Sevillano, que nos lleva por rincones menos transitados, directos al lugar donde empezó nuestro camino, si bien, seguimos disfrutando del paisaje, y en especial del agua tan necesaria y abundante en esta primavera.


 Puente del Descalzo.

Cerro Ventoso.

Ducha de Los Alemanes.

Arroyo de La Navazuela.

Peña El Águila.

Pradera de Navarrulaque.

Majalasna y Siete picos.

La Maliciosa devorada por las nubes.

Mirador Luis Rosales.

La Peñota y Peña El Águila.

Por la senda del Sevillano.

Raso de Pedro Morales.

Cuelgamuros.

Arroyo de Cerrocalejo.

TESTAMENTO

Las noches de Cercedilla
las llevo en mi soledad,
y son ya la última linde
que yo quisiera mirar.

Quisiera morir un día
mirando este cielo, y dar
mi cuerpo a esta tierra que
me ha dado la libertad;

Quisiera morir un día
y ser tierra que pisar,
tierra en la tierra que sueño
ya para siempre jamás.

Luis Rosales.



1 comentario:

  1. Precioso reportaje fotográfico, impresionantes las del agua y las cascadas. Un saludo.

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