Por más vueltas que damos a la previsión del tiempo, esta, se
empeña en decirnos siempre lo mismo. Lo sensato es quedarse en casa disfrutando
de la familia. Pero como viene siendo habitual, hacemos caso omiso a esta
recomendación, y nos vamos para Las Dehesas
de Cercedilla, en el Valle de La Fuenfria. Una vez allí, veremos donde vamos.
El día empieza de aquella manera, -toca poner cadenas, antes
de llegar a nuestro destino-. Nos queda el consuelo de no ser ni los primeros,
ni los últimos, que hemos tenido la brillante idea, de acercarnos a la montaña
en un día como el de hoy. Viendo cómo se está equipando, todo el mundo, tememos
que el día va a ser muy “divertido”.
Al contrario que la mayoría del personal, que suele tomar la Calzada Romana, para subir al puerto de La Fuenfria. Nosotros, poco antes del puente del Descalzo, cruzamos un pequeño portillo y nos adentramos en el pinar en busca del camino viejo de Segovia, mucho más cómodo de caminar y por supuesto menos transitado. La nieve, no nos abandonará en todo el día, aunque de momento se lleva bien, otra cosa es cuando dejamos este camino y cogemos el que en dura pendiente, nos lleva hasta el collado de La Marichiva. Según ganamos altura, el valle queda al fondo y a nuestra derecha vemos recortada entre los pinos, la figura de Siete Picos.
Al contrario que la mayoría del personal, que suele tomar la Calzada Romana, para subir al puerto de La Fuenfria. Nosotros, poco antes del puente del Descalzo, cruzamos un pequeño portillo y nos adentramos en el pinar en busca del camino viejo de Segovia, mucho más cómodo de caminar y por supuesto menos transitado. La nieve, no nos abandonará en todo el día, aunque de momento se lleva bien, otra cosa es cuando dejamos este camino y cogemos el que en dura pendiente, nos lleva hasta el collado de La Marichiva. Según ganamos altura, el valle queda al fondo y a nuestra derecha vemos recortada entre los pinos, la figura de Siete Picos.
En el collado, la cosa cambia y comienza a pintar mal,
fuertes rachas de viento y placas de hielo empiezan a hacer su aparición. Mientras
nos abrigamos un poco más, sopesamos la posibilidad de acercarnos hasta el
collado de Tirobarra y desde este, intentar subir a los picos de la Mujer
Muerta, pero tememos que las condiciones en esa zona sean mucho peores.
En el punto que nos encontramos, vemos un grupo de
senderistas, que se dirige hacia la peña El Águila (2011m), sin pensarlo mucho
seguimos sus pasos y cual procesión de hormigas, somos dos más, vamos camino de su cima.
El paisaje cambia radicalmente, parece
sacado de una postal nórdica, según ganamos altura, las fuertes rachas de
viento van en aumento y en la misma
proporción, aumenta nuestra sensación de frío, por lo que cada uno se protege
como buenamente puede. Si no teníamos bastante,
la niebla y el hielo adquieren protagonismo. En la cima, con este
panorama, surgen las dudas, hacia dónde seguir, -apenas se ve delante de
nuestras narices-, los mejor equipados
se aventuran hacia la cercana Peñota (1945m), el resto, tras una breve parada, con buen criterio volvemos sobre
nuestros pasos, buscando la seguridad del
collado. Una vez en él, nos encaminamos hacia el puerto de La Fuenfria,
que por una vez y sin que sirva de precedentes, podemos “disfrutar” en completa
soledad –cosa extraña al ser un cruce de caminos muy transitado-. Tras una
breve parada para recuperar fuerzas, volvemos al valle, enlazando diferentes
sendas, Calzada Romana, Camino Schmidt,
Vereda de Enmedio.
Pese a la dureza del día y del intenso frío que hemos pasado,
una vez al abrigo del valle, llegamos a la conclusión, que haciendo caso a ese puntillo de inconsciencia que de vez en
cuando nos acompaña, hemos acertado una
vez más, al subir a la montaña.
Buscando el camino Viejo de Segovia.
Collado de Marichiva.
Subiendo a Peña El Águila.
Cima Peña El Águila.
La Mujer Muerta, cubierta de nubes.
Carretera de La Republica y Pico de Majalasna.
La Peñota (izda), Peña El Águila (dcha). -Fotografia de Alberto Alvarez-.
Arroyo de la Navazuela.
Cascada Tiron de Raiz.
Bellísimas fotos. Es un lugar mágico que aún no he tenido oportunidad de ver nevado. A ver cuándo cae... Abrazos.
ResponderEliminarQué gozada de fotos y paisaje. Bello blog amigo.
ResponderEliminarUn saludiño,
Rosa María Milleiro
http://poemas-rosamariamilleiro.blogspot.com.es/
Estos paisajes calientan el alma por mucho frío que haga !!
ResponderEliminarUnas fotos preciosas...me encanto la del pajarillo...
ResponderEliminarUn saludo.
Una zona que tengo poco visitada,a ver si le pongo remedio.
ResponderEliminarUn abrazo
Por si fuera interesante o útil para tui o para los lectores de tu web, tengo publicado el siguiente blog:
ResponderEliminarhttp://plantararboles.blogspot.com
Se trata de una guía breve y práctica para que los amantes del campo y la montaña podamos sembrar/plantar árboles, casi sobre la marcha, aprovechando las semillas que nos dan los árboles y arbustos autóctonos de nuestra propia región.
Salud,
José Luis Sáez Sáez